Julio Giménez, economista
gimenezjc@me.com
Cuando un asesor financiero, un banquero o tu amigo economista te diga que invertir es muy complicado y que prácticamente forma parte de las artes oscuras de los profesionales de las finanzas, no le creas.
Cualquier mortal puede tomar decisiones de inversión inteligentes. Ahora bien, no importa si podemos obtener un rendimiento de 2,13 ó 25% si no tenemos nada que invertir. Todo empieza en el ahorro.
Por eso es que podemos decir que la cantidad de dinero con la que contamos para invertir no es en lo más mínimo importante, comparado con la necesidad de organizar nuestro estilo de vida, de tal manera a empezar a ahorrar regularmente y lo antes posible. El primer paso es muy simple: disminuir tus gastos bien por debajo de tus ingresos.
Esto implica que vas a tener más (más de lo necesario). Podemos enumerar muchas razones por las cuales el ahorro es bueno, pero básicamente es porque nos brinda la posibilidad de disfrutar de su resultado en la forma de un “mejor pasar” para cuando decidamos dejar la vida laboral activa. Los arrepentimientos en el futuro son desagradables, y pensamientos como “qué habría pasado si...” o “hubiese sido bueno si...” son realmente molestos.
OBJETIVO
Pero los arrepentimientos en el presente también son desagradables. Ser un ahorrista consciente es bueno, pero no hasta llegar al punto de torturarse a si mismo tratando de ahorrar demasiado. El objetivo del ahorro es conseguir mantener nuestros hábitos en el tiempo, no el de realizar sacrificios.
El ahorro también nos permite aprovechar las oportunidades que podrían presentarse en el futuro. Así también es el camino hacia un retiro cómodo. El primer paso para empezar a ahorrar es dejar de gastar más de lo que ganamos, especialmente dejar de pasar la tarjeta.
Uno de los consejos más consensuados sobre las reglas de inversión y ahorro probablemente sea: nunca endeudarse en tarjetas de crédito. Y ojo, que esto no quiere decir no utilizarla, simplemente, no endeudarse en ella.
AHORRO
En otras palabras, si usas tu tarjeta de crédito, no dejes de pagar la totalidad de la deuda a fin de mes. El uso de la tarjeta es atractivo, todo parece tan fácil con ella, y encima nunca, o casi nunca te requieren que pagues la totalidad de tu deuda.
El banco “amablemente” te permitirá ir pagando mensualmente una pequeña parte de tu deuda. Cómodo, ¿no? Demasiado diría yo. Tu deuda de esta manera irá creciendo, acumulándose hasta recibir la “Carta”, donde dice que ya has prestado demasiado dinero, y que lo que te cobran por usar la tarjeta (tasa de interés, comisiones, etc.) van a tener que subir. Y aquí es donde comienzan los problemas.
Lo más probable es que necesites endeudarte más, simplemente para pagar tus deudas. Entonces, ya tienes el primer consejo para empezar a ahorrar: no endeudarse en tarjetas de crédito. En la siguiente entrega veremos por qué es importante “empezar a ahorrar lo antes posible”.
gimenezjc@me.com
Cuando un asesor financiero, un banquero o tu amigo economista te diga que invertir es muy complicado y que prácticamente forma parte de las artes oscuras de los profesionales de las finanzas, no le creas.
Cualquier mortal puede tomar decisiones de inversión inteligentes. Ahora bien, no importa si podemos obtener un rendimiento de 2,13 ó 25% si no tenemos nada que invertir. Todo empieza en el ahorro.
Por eso es que podemos decir que la cantidad de dinero con la que contamos para invertir no es en lo más mínimo importante, comparado con la necesidad de organizar nuestro estilo de vida, de tal manera a empezar a ahorrar regularmente y lo antes posible. El primer paso es muy simple: disminuir tus gastos bien por debajo de tus ingresos.
Esto implica que vas a tener más (más de lo necesario). Podemos enumerar muchas razones por las cuales el ahorro es bueno, pero básicamente es porque nos brinda la posibilidad de disfrutar de su resultado en la forma de un “mejor pasar” para cuando decidamos dejar la vida laboral activa. Los arrepentimientos en el futuro son desagradables, y pensamientos como “qué habría pasado si...” o “hubiese sido bueno si...” son realmente molestos.
OBJETIVO
Pero los arrepentimientos en el presente también son desagradables. Ser un ahorrista consciente es bueno, pero no hasta llegar al punto de torturarse a si mismo tratando de ahorrar demasiado. El objetivo del ahorro es conseguir mantener nuestros hábitos en el tiempo, no el de realizar sacrificios.
El ahorro también nos permite aprovechar las oportunidades que podrían presentarse en el futuro. Así también es el camino hacia un retiro cómodo. El primer paso para empezar a ahorrar es dejar de gastar más de lo que ganamos, especialmente dejar de pasar la tarjeta.
Uno de los consejos más consensuados sobre las reglas de inversión y ahorro probablemente sea: nunca endeudarse en tarjetas de crédito. Y ojo, que esto no quiere decir no utilizarla, simplemente, no endeudarse en ella.
AHORRO
En otras palabras, si usas tu tarjeta de crédito, no dejes de pagar la totalidad de la deuda a fin de mes. El uso de la tarjeta es atractivo, todo parece tan fácil con ella, y encima nunca, o casi nunca te requieren que pagues la totalidad de tu deuda.
El banco “amablemente” te permitirá ir pagando mensualmente una pequeña parte de tu deuda. Cómodo, ¿no? Demasiado diría yo. Tu deuda de esta manera irá creciendo, acumulándose hasta recibir la “Carta”, donde dice que ya has prestado demasiado dinero, y que lo que te cobran por usar la tarjeta (tasa de interés, comisiones, etc.) van a tener que subir. Y aquí es donde comienzan los problemas.
Lo más probable es que necesites endeudarte más, simplemente para pagar tus deudas. Entonces, ya tienes el primer consejo para empezar a ahorrar: no endeudarse en tarjetas de crédito. En la siguiente entrega veremos por qué es importante “empezar a ahorrar lo antes posible”.
Fuente: 5días
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