Tasas ponderadas de LRM (%) Fuente: BCP
Claudio Sánchez
csanchez@5dias.com.py
En el período comprendido entre
el 16 de julio y el 17 de agosto del año en curso, el Banco Central del
Paraguay desembolsó en concepto de vencimiento de Letras de Regulación
Monetaria un total de G. 8,82 billones, mientras que colocó los mismos
instrumentos en orden de G. 9,20 billones, con lo que el contractivo arriba a
G. 372.700 millones. La política monetaria del BCP está centrada en el control
de la inflación. Para mantener los niveles de inflación dentro de los ratios
acordados por el equipo económico del banco, el BCP utiliza Instrumentos de
Regulación Monetaria (IRM).
Las letras son instrumentos de
regulación que retiran liquidez del sistema como medio de contención de los
porcentajes de inflación y funcionan de la siguiente manera:
Una de las razones principales de
la suba general de precios es la sobre-liquidez o el exceso de dinero
circulando dentro de una economía. Cuando existe mucho dinero en circulación,
los precios tienden a subir por efecto de la mayor demanda que este dinero
genera, motivo por el cual hay que evitar que ese volumen de dinero circule en
las calles.
Allí aparecen las Letras, que son
como los bonos del mercado de valores, pero que sólo son operables por el BCP
con las entidades financieras del sistema. Los bancos comerciales colocan sus
depósitos en las bóvedas del BCP y este les entrega una letra a cambio. Las
letras tienen vencimientos que van desde los 13 días, es decir que el banco
puede optar por colocar dinero a un plazo de 13 días y el BCP se lo devolverá
una vez vencido ese plazo junto con un porcentaje de interés que hoy, para el
plazo de 14 días (que es la referencia del BCP), está fijado en 5,5%, siendo
posible las colocaciones desde 13 días, pasando por 14, 63, 67 y hasta 365
días, con sus respectivas tasas de interés.
FONDOS
El dinero con el que los bancos
comerciales compran las letras de regulación es producto de los depósitos de
clientes, por lo general. Ese dinero, en caso de no ser destinado a la compra
de letras, sería puesto en circulación a través de créditos que el banco
otorgaría, pero dado que las entidades bancarias son netamente comerciales, si
encuentran más favorable depositar un volumen de dinero, a 14 días, a una tasa
de 5,5%, en lugar de prestárselo a alguna persona física o jurídica corriendo
el riesgo de morosidad y a plazos mayores, optará por obtener ganancias seguras
y a cero riesgo con los Instrumentos de Regulación del BCP.
Ahora bien, el Banco Central,
como entidad matriz encargada de la regulación del sistema y de llevar adelante
la política monetaria, no es una institución cuyo fin es el lucro y es bien
consciente que la regulación tiene un costo, así como que ese costo es
necesario para el control de la inflación.
Entonces vemos que el equipo
económico modifica las tasas de interés que paga por los IRM periódicamente y
lo hace de acuerdo con el comportamiento de la inflación.
Es decir que, como ejemplo,
podemos utilizar la coyuntura financiera del año en curso: la actividad económica
del 2012 se vio sensiblemente afectada por el mal comportamiento climático, lo
que repercutió en las exportaciones del agro, así como el rebrote a fines del
2011 de la fiebre aftosa en el país, lo que llevó al cierre de los mercados más
importantes de la carne paraguaya, con lo que el balance, en comparación con
años anteriores, está siendo bastante desfavorable.
Lo que sucede cuando dejamos de percibir
divisas por exportaciones es que hay menos cantidad de dinero en circulación,
lo que hace que la economía pierda dinamismo, a lo que el Banco Central
responde bajando las tasas de interés de las Letras de Regulación a fin de que
las entidades financieras encuentren más rentable prestar el dinero que comprar
Letras, con lo que ese dinero que los bancos recibieron en depósito los vuelven
a colocar en el sistema a modo de préstamos, por lo que el dinamismo económico
se reactiva.
Sin embargo, ocurre que si el
ingreso (a mero ejemplo) de divisas como resultado de un año excelente en
exportaciones repercute en un exceso de liquidez, podríamos tener un volumen
elevado de dinero circulando y un deseo consecuente de comprar y adquirir
bienes, que repercutiría en la suba inmediata de los productos de mayor
demanda, disparando la inflación que, para este año, está fijada en 5% con un
margen de dos puntos más o menos. Como respuesta inmediata, el Banco Central
eleva las tasas de las Letras de Regulación, haciendo que las entidades
financieras comerciales se vean tentadas a depositar dinero en el BCP en lugar
de concederlo en créditos menos rentables, lo que hace que ese exceso de
liquidez esté asegurado en las bóvedas del BCP.
Fuente: 5días
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