En cuanto al GIE, la idea de los tres países mencionados es crear un “polo industrial naval” que abarque todos los pasos de la construcción de buques y barcazas en territorio uruguayo, con el fin de aprovechar la creciente necesidad de transporte marítimo de la región.
“Tras una investigación de 20 meses sobre las oportunidades de la industria naval del Mercosur, varias empresas italianas, brasileñas, argentinas y uruguayas decidieron construir este grupo para desarrollar un proyecto integral, que abarque desde la construcción a la financiación de productos, la producción de insumos, seguros e hipotecas para la industria”, apuntó Martín Franzese, presidente del GIE.
Añadió que a este grupo, al que están pensando unirse empresas de Ucrania y Rusia, le atrajo la “demanda interesante” de barcos que requieren tanto la hidrovía que comunica el interior del continente americano con el Atlántico a través de los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay, como las explotaciones petroleras en aguas del Atlántico Sur. Ante esta situación, Ehreke destacó que Argentina, Brasil y Uruguay tienen políticas bien definidas, pero Paraguay no.
Debe cuidarse el sistema
El presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay, Guillermo Ehreke, manifestó que nuestro país es “absolutamente dependiente” de la salud de las vías de comunicación fluvial para el mantenimiento de su economía, pero que la hidrovía no es atendida. Advirtió que la misma no puede desarrollar infraestructura y comercio por sí sola, sino que necesita ser potenciada. El dirigente reclamó que el Paraguay cuente con un organismo serio y con alta credibilidad que se ocupe especialmente de la mencionada vía fluvial.
FUENTE: abc color
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