CIUDAD DEL ESTE. El caracol gigante africano
(Achatina fúlica), plaga altamente perjudicial para la salud y el sector
productivo, fue encontrado en el barrio Pablo Rojas de esta ciudad,
tras un operativo efectuado por técnicos del Senave.
Fue
detectado en un baldío por los vecinos del lugar, quienes alertaron a
los representantes del organismo de sanidad. Advierten que es muy
venenoso y forma parte de unas 100 plagas más dañinas del mundo.
El
doctor Adolfo Cálcena, director de la 10ma Región Sanitaria, aseguró
que el caracol es infeccioso y podría causar enfermedades como
meningitis, bronquitis, trastornos intestinales, encefalitis, además de
varias otras enfermedades.
Unos 20 caracoles gigantes fueron
encontrados en el citado barrio. El ingeniero Elio Mendoza del Senave,
explicó que es la primera de la clase “Achatina fúlica”, que se encontró
en el departamento del Alto Paraná. Otra cantidad fue hallada en la
ciudad de Ayolas, departamento de Misiones.
Mendoza pidió que se
evite el contacto con este molusco e instó a cuidar a los niños
principalmente, que no anden descalzos, debido a que son los más
vulnerables a los males mencionados.
Recordó que tienen la
presunción de se haya traído de San Pablo, Brasil, para los restaurantes
paraguayos, pero se descubrieron que tenía una rápida reproducción,
además de ser venenoso.
Indicó que para eliminar, se les debe derramar agua con sal (salmuera), cal y enterrarlos a unos dos metros bajo tierra.
Según
refirió, también mueren con lavandina, no sirve quemarlos ni
aplastarlos. Se reproducen rápidamente, son hermafroditas y ponen 100 a
400 huevos.
Mendoza anunció que el equipo evaluador será
conformado por representantes del Ministerio de Salud, la Secretaria del
Ambiente (Seam) y el Senave, que recorrerá a partir del lunes, los
sectores ubicados en la ribera del Paraná, pues se teme que abunden en
los lugares húmedos.
CULTIVOS
Esta plaga se alimenta de
distintos tipos de cultivos y ocasiona pérdidas en las siembras de maíz,
cítricos, mandioca, repollo, entre otros, mermando la producción
agrícola.
El ejemplar puede medir hasta 25 a 30 cm de longitud y 8
de alto, acorde a las explicaciones técnicas. Se recomienda además, no
agarrarlo con las manos y menos si en ellas hay cortaduras o heridas.
Destacaron el uso estricto de guantes especiales, en caso de que se
tenga que agarrar.
“Es un depredador voraz. Para los agricultores
es una plaga que destruye cultivos, afectando sembradíos de todo tipo de
especies comestibles. Puede transmitir enfermedades si la mucosa
contaminada entra en contacto con tejido mucoso humano como ojos, nariz o
boca”, refirió.
“Si observa algún caracol o un grupo de ellos,
siempre utilice guantes para manipularlos y recójalos con una pala”,
advirtió el Senave.
Fuente: Redacción Regional, ABC Color
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