APORTES DE LOS LECTORES Y EXPERTOS SOBRE EL “PREACUERDO” CON RIO TINTO ALCAN (2)
¿Paraguay, Maranhão del Cono Sur?
La subestimación de la opinión pública en nuestro país ha sido una
constante, especialmente durante la tenebrosa noche stroessnista, una
prueba de esa impopular decisión fue el Tratado de Itaipú, que
lamentablemente se reitera hoy con el gobierno de Federico Franco, que
presume de democrático, al negociar y redactar entre cuatro paredes un
documento potencialmente peligroso para la República. Si Franco prefirió
la opacidad, nosotros seguiremos bregando por la transparencia,
especialmente cuando estén de por medio los intereses nacionales. Con
ese propósito, minutos después de que consiguiéramos el documento lo
pusimos a la consideración de nuestros lectores (www.abc.com.py), e
incluso abrimos nuestras páginas para publicar sus aportes sobre el
material. En esa línea, incluimos hoy la primera parte del trabajo de
Wagner Enis Weber, máster en Administración y Negocios por la Fundación
Getulio Vargas (Brasil) y autor de los libros “Paraguay: un milagro
americano” y “El Sinceramiento de la Economía Paraguaya”.
Primero, quiero dejar claro que soy brasilero, y de esta forma, cuando
lean estas líneas, los lectores deben tener en cuenta que personalmente
me interesa y a los 195 millones de compatriotas la instalación de RTA
en Paraguay. Para mi país, Brasil, es un gran negocio en todos los
sentidos, al igual que para Canadá. En el capítulo III explicaremos el
porqué.
Entretanto, es inadmisible que en pleno siglo XXI, de la
información y globalización, países modernos tomen decisiones sobre su
futuro de forma tan ingenua como se está haciendo actualmente.
Por
eso, decidimos escribir estos textos, que pueden contribuir a que, una
vez que Uds., paraguayos, tomen la decisión por apoyar la instalación de
RTA en su país, ya no echen la culpa de su subdesarrollo a otras
naciones.
El último día 12 de diciembre, el IBGE (órgano
estadístico brasilero), divulgó la información sobre el PIB y la renta
per cápita nacional por estados.
Ninguna sorpresa
Maranhão,
en el noreste del país, continúa siendo el más pobre estado, con una
renta per cápita de solo US$ 3.400,00, mientras a nivel Brasil la renta
per cápita estaba en US$ 10.800,00 y en extremo sur, en el estado de
Santa Catarina, era de US$ 12.500,00. Datos por estado de 2010.
¿Qué tiene que ver esta información con Paraguay?
La
principal industria de Maranhão es la planta fundidora de aluminio de
RIO TINTO ALCAN llamada ALUMAR, que funciona en el estado nordestino
desde 1984. ALUMAR produce alrededor de 450.000 toneladas anuales de
palanquillas de aluminio.
La explicación para que Maranhão
continúe siendo un estado pobre, pese a esta multimillonaria inversión,
es sencilla. Una fundidora de aluminio consume muchos recursos, como
energía, y genera poco o casi nada valor agregado, como mano de obra,
siendo que la riqueza y desarrollo no dependen del monto inicial de una
inversión, sino de la reinversión permanente de las ganancias. ¿Acaso el
lector y el Gobierno esperan que RTA reinvierta permanentemente su
lucro en Paraguay? Y la riqueza y desarrollo no dependen del monto
inicial de una inversión, sino de la reinversión permanente de las
ganancias.
A 3.600 km de distancia de Maranhão, en el extremo sur
de Brasil, se encuentra el estado de Santa Catarina, el más rico,
industrializado y desarrollado, juntamente con São Paulo.
Con una
renta per cápita de US$ 12.500,00 en 2010, la industria representaba
48,5% del PIB de Santa Catarina, estado que tiene, como principal
característica productiva la inexistencia de grandes transnacionales. Ni
fundidoras de aluminio, ni ensambladoras de autos, ni petroquímicas, ni
producción de petróleo.
La casi totalidad de la industria
catarinense proviene de la inversión y reinversión permanente de los
inmigrantes y sus descendientes, que transformaron empresas como Brasil
Foods (Sadia+Perdigão), WEG, Hering, Embraco, Buschle& Lepper, entre
decenas de otras, en algunos de los más grandes grupos industriales de
Brasil y América Latina.
Estas industrias no surgieron de la nada,
sino de una estructuración productiva en clústers industriales
diseminados en todo el estado.
No es la instalación de una fundidora de aluminio que hará que Paraguay se desarrolle industrialmente.
Este
polo industrial de las dimensiones del cual habla el Gobierno no existe
en ninguna parte de América Latina. Siquiera en los países productores
de bauxita, que tienen ahí sus plantas fundidoras.
Si las
industrias conexas no se instalaron en Maranhão, con una logística mejor
para llegar a los grandes centros consumidores brasileros, ¿por qué lo
harían desde Paraguay, con una logística mucho más compleja?
Es la
potenciación de emprendedores paraguayos que hará que el país despegue
industrialmente. Y el aprovechamiento inteligente de los recursos
humanos locales y energéticos en áreas de alto valor agregado. Volvamos a
los ejemplos de Santa Catarina y Maranhão.
Mientras WEG invierte 16% de sus ventas brutas en remuneración, ALUMAR invierte 2,5%.
Mientras WEG reinvierte la casi totalidad de sus ganancias en Brasil, RTA envía casi 100% de sus ganancias afuera.
La inversión paraguaya
Finalmente,
otro detalle importante. ¿Cuánto invertirá Paraguay para que se instale
RTA? No son solamente línea de transmisión y la donación de un terreno.
Para instalar un MW de potencia en una central hidroeléctrica,
financiada a largo plazo, con tasas de mercado, le costaría US$ 4.000.
Yacyretá costó US$ 6.000 el MW de potencia instalada.
Si RTA utiliza 1.100 MW, eso significa una inversión mínima de US$ 4.400 millones por parte de la sociedad paraguaya.
Pero
el Estado tendrá que invertir, también en una nueva línea de
transmisión, más obras complementarias, que superarían los US$ 500
millones. Sumando las dos inversiones, alrededor de US$ 5.000 millones.
Aquí caben las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo recuperará esta inversión la sociedad paraguaya? Seguramente no será en empleos. Tampoco en impuestos.
2. ¿Cuánto de reinversión de lucros se compromete hacer RTA?
Porque
como sabemos, el crecimiento sostenido depende de la reinversión
permanente, no de la inversión inicial, y nadie invierte US$ 4.000
millones por caridad.
3. ¿Cuánto de riqueza puede Paraguay generar
utilizando la misma energía que RTA usará, si desarrolla otros sectores
industriales y de servicios?
Esta pregunta responderemos en el próximo capítulo. La primera parte del aporte de los lectores
se publicó el domingo 23, pág. 4.
se publicó el domingo 23, pág. 4.
Enseñanzas
Una
fundidora de aluminio (como la que busca instalar RTA) consume muchos
recursos, como energía, y genera poco o casi nada valor agregado, como
mano de obra, siendo que la riqueza y desarrollo no dependen del monto
inicial de una inversión, sino de la reinversión permanente de las
ganancias.
Fuente: ABC COLOR